Correr para demorar el envejecimiento

Correr para demorar el envejecimiento

El envejecimiento de las personas causa alteraciones en la estructura y las funciones del cerebro, esto comienza tempranamente, según algunos neurocientíficos el declive se inicia alrededor de los 35 años de edad. Las regiones afectadas influyen negativamente en las funciones y denotan un lento y progresivo deterioro con el avance de los años.

Una persona mayor piensa y reflexiona sobre los pasos que va a dar, por temor a tropezar o por cualquier otro accidente que podría sufrir, por esta razón hace tiempo que se viene entrenando a las personas para recuperar y reeducar la propiocepción. Esta capacidad se va deteriorando con el avance de la edad, y también puede verse afectada al sufrir traumatismos, inmovilizaciones prolongadas…etc, ocasionando inestabilidad y alteración de la función motriz, como ser, pérdida del equilibrio y torpeza motora.

La alteración de los procesos cognitivos lleva a un descenso en la velocidad de procesamiento de la información, a un retraso en los tiempos de respuesta y a una reducción de los recursos disponibles para procesar, almacenar y recuperar información. Tal es así que a los 38/40 años ya no bajamos escaleras a la velocidad alocada, “casi sin tocar los escalones” como lo hacíamos a los 20 años; y vemos que la carrera de un deportista de élite, salvo casos excepcionales inicia su declinación y en algunos deportes es el fin en esa categoría.

Por lo tanto, a la hora de demorar o hacer más lento ese declive mental, hay un factor cuyos efectos positivos han sido demostrados tanto en animales como en los seres humanos que es “el ejercicio físico”. Se sabía que el ejercicio es un protector frente a los problemas cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, los trastornos del sueño, trastornos alimenticios, la ansiedad y la depresión, y actualmente también se ha comprobado que previene el envejecimiento cerebral y el funcionamiento mental. Existen estudios científicos que han demostrado que las personas que realizan entrenamiento físico moderado, como ser la práctica con asiduidad del running, tienen menor atrofia cerebral, retraso de enfermedades neurodegenerativas, más conexiones neuronales y un mayor volumen de materia gris que es donde se alojan las células que facilitan y potencian la reflexión y el pensamiento.

Cualquiera de estos aspectos, o una combinación de ellos, puede ser responsable del efecto positivo del ejercicio físico sobre la estructura cerebral y el funcionamiento mental. En cualquier caso, las evidencias disponibles indican que el ejercicio moderado y sistemático, de 3 a 5 veces por semana con una duración de al menos 45 minutos por sesión, puede ser uno de los tratamientos más efectivos contra el envejecimiento cerebral y físico.

Hoy cada vez más personas somos runners sin tener las capacidades fisiológicas de los corredores de élite. Hacemos ejercicio para sentirnos bien, por infinidad de motivaciones, pero, sobre todo, para divertirnos, sentirnos mejor y ser más felices. Hoy, casi todos, tomando los recaudos pertinentes que prioricen no poner en riesgo la salud, podemos correr o hacer ejercicios moderados sin tener capacidades físicas especiales. Tratamos de encontrar un ejercicio físico que nos divierta y poder crear el circuito neuronal, a través de la repetición, para convertirlo en un hábito. De esta forma lograremos, retrasar el envejecimiento físico y mental para disfrutar de una edad avanzada productiva e independiente.

A FULL…!!!

Marcelo Palavecino
marcelo_palavecino@hotmail.com
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